domingo, 20 de diciembre de 2015

NAVIDAD CON SABOR A CANELA



El pasado jueves 17 de diciembre nuestra amiga Mª del Mar nos contó, para comenzar la Navidad en la biblioteca, una preciosa leyenda sobre una familia de pastores y un árbol con olor a canela que hay en el Torcal.

La historia está escrita por ella misma y está basada en la tradición oral. Una de esas bonitas historias que pasan de padres a hijos o de abuelos a nietos; y que están cargadas de simbologías, valores y enseñanzas.

El árbol de la canela
La leyenda comienza o termina así:

Cuenta la leyenda que en el Torcal, cuando sopla el viento, pastores y senderistas pueden oler ese aroma a canela, aunque nadie puede ver el árbol que desprende ese olor, y es que ¿sabéis por qué?
Vela e incienso de canela







Una preciosa historia que cuenta el sueño de un niño de siete años llamado Fabián por ser pastor como su padre y sus hermanos. En el día de su cumpleaños, el 24 de diciembre, el día de la Nochebuena, su padre le regala el mejor de los regalos: la posibilidad de ir con él, su perro Curro y sus hermanos a pastar con el rebaño a la cima del Torcal. Fabián se vuelve loco de entusiasmo; prepara su zurrón con agua, comida y unas extrañas semillas que le había dado su abuelo. Unas semillas de un árbol con una corteza que desprendía un olor muy especial. Será también ese olor dulce e intenso el que lo salve de un trágico final. Un olor con sabor a canela.
Tras el cuento hicimos un pequeño debate sobre el cuento y sus enseñanzas. 

Al final, María del Mar tenía preparado una sorpresa: un marcapáginas sobre los beneficios de la canela para nuestra salud, donde los niños tenían que perfumarlo con la canela molida.

Después, cada niño escribió una palabra sobre la bandeja de canela.

Claro está que salimos de allí con ganas de comernos unas natillas con sabor a canela.

A continuación les dejamos con esta bonita leyenda para seguir transmitiéndola oralmente de padres a hijos; y de abuelos, a nietos:





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