PERFIL:
Fecha de nacimiento: 23 de abril de 2008
Nombre del Padre: Leonardo.
Nombre de la Madre: Fierina
Hermanos: 2 (Rey y Lerina)
Lugar de nacimiento: La sabana africana (Leópolis)
Lugar preferido: toda la escuela, especialmente la biblioteca y pasear por el Torcal.
Sus mejores amigos son: los niños, los libros y el bibliotecario.
Color preferido: los colores del arcoiris.
Su comida favorita: la sopa de letras y los libros.
Juegos preferidos: rompecabezas, juegos de mesa, el pilla-pilla, el deporte y el senderismo.
Música preferida: Música clásica, himno de Andalucía, música de relajación.
Canción favorita: Hakuna Matata, La tarara de Lorca, …
Programa de Tv preferido: los documentales y los concursos como Pasapalabra.
Le gustan los cuentos de acción, aventuras, amor, de animales, entretenimiento, de miedo.
Libros que recomienda: Gerónimo Stilton, Animaladas, La jirafa de otoño, la casa embrujada, Romeo y Julieta. Don Quijote de la Mancha, entre otros.
HISTORIA:
Leo nació el día 23 de abril de 2008, en un lugar de la sabana africana llamada Leópolis. Su padre se llamaba Leonardo y su madre, Fierina.
Fierina tuvo a Leo y a sus dos hermanos en un lugar oculto, lejos de los dominios de la manada, a los cien días de llevarlos en su vientre. Al nacer pesaba dos kilogramos y tenía su cuerpo cubierto de un pelaje beige y con machitas de diversos tonos de marrón.
A los dos meses de edad, su mamá decidió que ya era momento de llevarlos a la manada. Así que desde aquel día Leo pasaba sus días siempre igual, que consistía en comer, beber, correr, cazar y dormir. Pero Leo se aburría mucho allí. A diferencia de sus dos hermanos, a Leo no le gustaba cazar. Se daba cuenta de que le faltaba algo… y es que el pobre Leo no sabía leer.
Así que un día fue a visitar al profesor Adolfín, el delfín Sabelotodo, que le enseñó a leer. Leo aprendió primero las letras por separado y luego consiguió unirlas en palabras y más tarde en frases. Fue así como Leo aprendió a leer muy rápido pues se divertía enormemente leyendo.
A Leo le gustó tanto leer que pensó que quería ser escritor, o algo por el estilo.
Un día se enteró de que en Villanueva de la Concepción, unos maestros estaban montando una biblioteca y necesitaban ayuda.
Se despidió de su madre y hermanos. Cogió el camino del Este y se fue. Para él era un sueño poder ir a un lugar donde pudiera leer todos los libros que quisiera. A los tres días no le quedaba agua ni comida, pero las ganas de llegar allí le dieron las fuerzas necesarias para continuar su viaje.
Cuando llegó y vio tantos libros le entró un cosquilleo por la barriga que no se lo podía creer. Se puso a ayudar en todo lo que fue necesario. Había cumplido su sueño. Se puso a poner etiquetas, clasificar los libros por materias y orden alfabético, comprar nuevos libros, preparar cuentacuentos y otras actividades para animar a leer a los niños de aquel bonito pueblo. Pero sobre todo su puso a leer todos los libros que había en la biblioteca. Comenzó por los de naturaleza y animales pues se acordaba de su familia...y terminó por los de poesía.
Pasó día y noche leyéndolos hasta que un buen día llegó a la biblioteca un libro llamado Los misterios de brujas y brujos. Él como loco se puso a leer. Estaba tan entusiasmado que llegó rápidamente a la última página del libro en la que aparecía una bruja con muy malas pintas, en la que ponía “Do not touch”-en inglés-, ¡No tocar!, en español (pues Leo habla, lee y escribe en varios idiomas). Fue tanta la curiosidad que sintió Leo que tocó sobre el dibujo, sin saber que se trataba de un hechizo maligno. Así fue como Leo se transformó en un Peluchillo pequeño.
Sin embargo, el bueno del maestro Antonio Bandera lo colocó en una estantería de la biblioteca para que estuviese entre los libros; y entre los niños y niñas del CEIP Ciudad de Oscua.
Pero un día, cuando muchos niños le pidan a Leo que despierte, él despertará para contar todas esas historias que sabe de sus viajes por el mundo real y el imaginario.
A Leo le encanta que vayamos a la biblioteca a leer y sacar libros para que nos los llevemos a nuestras casas. Se pone muy contento. Siempre nos mira desde la estantería cuando estamos leyendo. Nos reímos y hacemos juegos con él. A Leo le gusta que aprendamos cosas con los libros, los ordenadores, los vídeos. Pero sobre todo que disfrutemos aprendiendo.
Leo ha tenido muchas batallas defendiendo los libros del mundo y acabar así con la ignorancia.
Tiene amigos/as en otras bibliotecas con los que habla y se comunica por cartas, emails, chats,…
Leo es sabio, simpático, comprensivo, alegre, cariñoso e interesante. Siempre está en Librolandia vigilando todo el día y toda la noche, como si fuera un guardián.
Su mayor ilusión es que la biblioteca se haga más grande y que se enriquezca con muchos libros, para que nunca muera, puesto que Leo se alimenta de la lectura de los libros, los cuales digiere contemplándolos e imaginando lugares e historias inimaginables, con solamente la magia de las palabras contenidas en los libros.
Se alegra con nuestras visitas diarias.
Su familia somos todos nosotros. Los amigos/as de la Lectura.
